Las prohivisiones proibytibas




Yo creo que no hay nada que desautorice más a un letrero de prohibición, que el hecho que esté escrito con divertidas faltas de ortografía.

El primero lo fotografié en Linares - Chile, y advertía de multas por tirar todo tipo de basura en el río. ¡Paremos de contaminar un rato! ¿No? (Aunque este letrero habría que arrojarlo al río, tres palabras... ¡¡y las tres mal escritas!!)

El segundo lo fotografié en el Chapare - Bolivia, y advertía al cristiano de las penas del infierno por mear o defecar en ese lugar.
Carito era 500 bs. Mejor vamos al baño, ¿No?